En el Día del Libro, los rincones de la escuela se llenan de historias y magia. Los mayores, con sus voces cargadas de emoción y cariño, se convierten en cuentacuentos para los más pequeños. No solo leen palabras, sino que las llenan de vida, despertando en los niños la curiosidad, la imaginación y el amor por la lectura.
Es un momento especial, en el que los libros unen generaciones. Los mayores se sienten responsables y orgullosos, mientras los pequeños escuchan con los ojos brillantes, descubriendo mundos nuevos en cada página.
Porque leer no solo es aprender… también es compartir, soñar y crecer juntos.
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