La semana antes de irnos de vacaciones llevó el timón… Rocío López!!
Con su ayuda aprendimos a hacer yoga, y con sus instrucciones y el relajante sonido del cuenco tibetano, conseguimos controlar nuestro cuerpo y nuestra mente.
De regalo, nos llevamos a casa unos consejitos estupendos para dormir con tranquilidad.
¡Nos encantó!